La ludopatía es una enfermedad que se caracteriza por una falla crónica y progresiva para resistir los impulsos a jugar en dinero. No todas las personas que juegan desarrollan una adicción al juego, al igual que no todas las personas que beben terminan siendo alcohólicas.Un corredor de apuestas o una casa de apuestas es una persona o empresa que acepta apuestas sobre eventos y juega el papel de intermediario entre los jugadores que hacen apuestas.La ludopatía (adicción al juego) puede tener consecuencias profundas y duraderas en su vida, por ejemplo: relaciones en las relaciones. Problemas económicos, como la bancarrota.
Consejos para ayudar a un ludopath
- Terapia de pista.
- Asume que tienes un problema.
- Hacer preguntas sin juzgar.
- Consigue el juego con tus problemas.
- Información brillante sobre su adicción.
- Ayuda de los nuevos intereses.
Esa parte del cerebro afecta las ranuras
En todos estos juicios incorrectos, según las últimas investigaciones, una cierta zona cerebral parece intervenir, la ínsula. Aparentemente, en el caso de los ludopaths, esta área del cerebro es hiperactiva.
Lo que encuentra un ludopath
Continuamente piensa en el juego y en cómo obtener dinero para continuar invirtiendo en él. Presenta otras adicciones o condiciones, como ansiedad y depresión, que puede ser la causa de la adicción en los juegos o consecuencias de esto. Constantemente le preocupa no ser descubierto jugando o perder dinero.Sigue leyendo y encontrarás algunos consejos que pueden ayudarte a dejar de ser Ludopath.
- – Aceptar el problema.
- – Busca ayuda.
- – Controlar el dinero.
- – Evite los lugares relacionados con el juego.
- – Planifique su tiempo y busque nuevas actividades.
- – Pedir ayuda profesional.
- – Mantener la abstinencia.
Hay varias causas de ludopatía: familias de historia con problemas de juego. Trastornos del estado de ánimo como ansiedad o depresión. Trastornos de la personalidad, como el trastorno de la personalidad fronteriza (TLP).
Qué hacer si soy adicto a las apuestas
El tratamiento compulsivo del juego puede incluir los siguientes enfoques: Terapia. La terapia conductual o la terapia cognitiva conductual pueden ser útiles. La terapia conductual utiliza un proceso de exposición al comportamiento que desea desaprender y enseña habilidades para reducir su impulso para jugar.
Los síntomas más comunes de la ludopatía son:
- Estar molesto o inquieto cuando intente dejar de jugar o jugar menos.
- Cometer crímenes para obtener dinero.
- Apuesto a mayores cantidades de dinero para recuperar lo que se pierde anteriormente.
- Mentir sobre la cantidad de dinero gastado en juegos.
Cuando una persona tiene problemas con la adicción en juego o ludopatía, el problema afecta tanto a la persona afectada como, en su entorno y, por lo tanto, la familia es problemas económicos alterados, falta de confianza, discusiones, mentiras … Sigue leyendo y encontrarás algunos consejos que pueden ayudarte a dejar de ser Ludopata.
- – Aceptar el problema.
- – Busca ayuda.
- – Controlar el dinero.
- – Evite los lugares relacionados con el juego.
- – Planifique su tiempo y busque nuevas actividades.
- – Pedir ayuda profesional.
- – Mantener la abstinencia.
Este auto -consentimiento no es más que la idea equivocada de que, una vez más juegan, no pasará nada. En este punto, su cerebro deja de funcionar racionalmente y entra en una distorsión de la realidad que los llevará a pensar que pueden volver a jugar de manera controlada.
Diez preguntas que siempre quisiste hacer un ludopath
- Vice: ¿Qué jugaste?
- ¿Cuánto dinero gastaste jugando?
- ¿Cuál era el sentimiento cuando jugaste? ¿Qué sentiste al apostar?
- Recuerdas la primera vez que apuesta
- Lo que encuentra un ludopath
- ¿Qué es lo más serio que lo llevó a hacer su ludopatía?
Cómo saber si soy un ludopath
6 síntomas para identificar un ludopato o actor patológico
- 1) irritabilidad. El jugador compulsivo generalmente se irrita y expresa su agresividad verbal o físicamente.
- 2) Preocupación por jugar.
- 3) mentiras.
- 4) Jugar oculto.
- 5) pagar dinero.
- 6) El juego ocupa tu mente.
Este auto -consentimiento no es más que la idea equivocada de que, una vez más juegan, no pasará nada. En este punto, su cerebro deja de funcionar racionalmente y entra en una distorsión de la realidad que los llevará a pensar que pueden volver a jugar de manera controlada.